El
Azkar Lugo FS venció por 2-0 al CD Burela FS Pescados Rubén en el
primer derbi lucense entre ambos equipos en Primera División. El
encuentro estuvo marcado por la intensidad, la emoción y la polémica que
rodea a este tipo de partidos. Al final, una victoria local que permite
que el derbi se quede en la ciudad amurallada y que deja muy tocados a
los mariñanos.
Lejos quedan aquellos derbis lucenses vividos en la temporada 2005/2006 cuando el Azkar Lugo y el Barcel Euro Puebla de San Julián se enfrentaban el la División de Honor de la LNFS. Por ello, el Palacio Municipal de los Deportes de Lugo se vistió con sus mejores galas para recibir el primer encuentro entre Azkar Lugo y Burela FS en la élite del fútbol sala nacional.
Con un lleno hasta la bandera y un gran ambiente en las gradas, con la presencia de muchos de los equipos participantes en el XI Torneo Internacional de fútbol sala de base "Cidade de Lugo" organizando por la Fundación Azkar que disputó durante esta última semana la fase final de la competición. Además de unos 200 aficionados naranjas que se desplazaron desde Burela hasta la ciudad amurallada para arropar a los suyos. Nadie se quería perder el partido que ambos entrenadores calificaron en la previa como "muy impontante", un encuentro entre dos equipos que luchan por el mismo objetivo en la competición, y por lo tanto, tres puntos con valor añadido.
Un partido muy igualado y que se decidió en los minutos finales, el Azkar Lugo supo aprovechar sus oportunidades mientras que el Burela FS acusó la falta de pegada. A pesar del resultado los naranjas no le perdieron en ningún momento la cara al partido y consiguieron llegar a los últimos minutos del partido con tan sólo un gol de desventaja y con posibilidades de llevarse algo positivo de Lugo.
El encuentro empezó con muchas imprecisiones y sin un dominador claro, con alternancia en las posesiones. Los de Diego Ríos ejecutaban una presión a toda la pista intentando asfixiar la salida de balón de los naranjas, por su parte, el Burela FS encontraba en Juanma un balón de oxíegeno, con una disposición táctica 3-1 y con el capitán en la posición de pívot que posibilitaba la salida de balón a los suyos. Los primeros instantes estuvieron marcados por la alta intensidad en el juego y los nervios, que provocaron numerosas imprecisiones, faltas y pérdidas de balón, lo que le restaba fluidez al juego, donde predominaban las acciones de estrategia en las jugadas a balón parado, ninguno de los dos equipos quería cometer errores e intentaban arriesgar lo mínimo.
Los más activos en los primeros minutos fueron Hugo por el bando visitante e Iago Rodríguez por los locales, ambos estuvieron a punto de estrenar el marcador en varias ocasiones; pero no sería hasta el minuto 11 de partido cuando Bruninho avisaba de sus intenciones enviando el balón al larguero, unos segundos después el pívot brasileño fusilaba a Edu dentro del área pequeña y subía el 1-0 al marcador. Tras el gol local el técnico salmantino, Julio Delgado, solicitaba un tiempo muerto y sorprendía a todos sacando a André como portero-jugador en el minuto 13 de partido, el preparador visitante intentaba buscar una reacción en los suyos y embotellar al Azkar en su campo, para evitar la fuerte presión que les estaban ejerciendo. En los últimos minutos de la primera parte el partido se abría y por momentos se convertía en un frenético correcalles, la intensidad subía y los colegiados se convertían en los protagonistas, ya que ambos equipos protestaban sus decisiones.
Así se llegaría al final de los primeros 20 minutos, una primera parte en la que las ocasiones llegaron a cuentagotas, un encuentro demasiado trabado, con unas tímidas llegadas a portería que eran desbaratadas por ambos porteros. Los jugadores se marcharían a los vestuarios con una ventaja mínima para los locales 1-0.
La segunda parte empezaba con una gran ocasión para el Burela FS, tras una contra llevada por Iago Míguez, Mimi enviaba el balón a la madera cuando se encontraba sólo en el segundo palo. Las acciones a balón parado seguían teniendo mucho peso en el partido y a punto estuvieron de conseguir anotar gracias a estas situaciones en ambas porterías, Juanma y Bruninho lo intentaron, pero una vez más sin fortuna. Iago Míguez lo intentaba con rápidas conducciones de balón y disparos desde media distancia, pero en estos momentos emergió la figura de Óscar Iglesias, el meta lucense desbarataba todas las acciones de los naranjas, incluso un mano a mano con Dani Martín. Eran los mejores momentos de los naranjas en el partido y así lo entendió el técnico mariñano, que daba entrada en el minuto 27 de partido a Mimi como portero-jugador.
En el ecuador de la segunda parte las ocasiones se sucedían en ambas porterías, fruto de la presión y de las pérdidas, los dos equipos armaban rápidos contragolpes; la intensidad aumentaba y las chispas empezaban a saltar sobre el parquet. El gol podía llegar por cualquier bando, pero fue Aranburu el que decidió el partido en el minuto 33 de partido, el capitán robaba un balón y resolvía el contragolpe con un auténtico golazo, un fuerte disparo desde diez metros que sorprendía a Edu y se colaba por la escuadra. El partido quedaba prácticamente sentenciado, los mariñanos tenían siete minutos para intentar darle la vuelta al marcador y sacar algo positivo del Municipal, André salía de nuevo como portero-jugador, pero el Azkar defendía muy bien en inferioridad y de nuevo Óscar en los últimos minutos salvaba a los suyos.
Se llegaba al final del partido con el marcador de 2-0, por lo que el derbi y los tres puntos se quedaban en la capital. Con esta victoria el Azkar Lugo se coloca con diez puntos en una décima posición que le permite continuar soñando con la Copa de España, mientras que los mariñanos siguen en la última posición de la tabla clasificatoria con tan sólo 2 puntos.
(Fotos: Azkar Lugo)
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